¿LAS BICICLETAS ELÉCTRICAS SON BUENAS PARA MANTENERSE EN FORMA?

¿Puedes ponerte en forma con una bicicleta eléctrica?

Usar una bicicleta eléctrica ofrece una amplia gama de beneficios: te permite viajar más lejos y más rápido, ofrece una alternativa ecológica para desplazarte al trabajo y anima a más personas a disfrutar del ciclismo. Sin embargo, con un motor eléctrico que te asiste mientras pedaleas, ¿puedes ponerte en forma con una bicicleta eléctrica?

Dado que muchos aspectos del ciclismo parecen centrarse en mejorar el rendimiento, las bicicletas eléctricas suelen ser recibidas con escepticismo en cuanto a su capacidad para ayudar en las cuestas o para ir al trabajo sin sudar. Sin embargo, montar una bicicleta eléctrica puede mejorar tu estado físico.

Si las personas utilizan más la bicicleta en lugar de conducir o utilizar el transporte público, es probable que se pongan en mejor forma.

Puedes usar una bicicleta eléctrica junto con un monitor de frecuencia cardíaca para ver tu consumo de energía y un medidor de potencia para ver tu rendimiento. En resumen, puedes seguir controlando tu esfuerzo y tu progreso físico al montar en bicicleta eléctrica.

Aprovechar su viaje diario

Ir y volver del trabajo puede ocupar una parte importante de tu día, por lo que usar este tiempo puede ser una forma eficiente de recorrer algunos kilómetros de manera constante y regular para mejorar tu estado físico.

Con una bicicleta eléctrica, también podrías elegir las carreteras más montañosas, pero con mejores paisajes, para ir al trabajo. Si la ruta es agradable, es más probable que sigas yendo en bicicleta al trabajo con regularidad, ya que es algo que disfrutas (además de ser rápido y económico, por supuesto).

Si tienes la rutina de viajar al trabajo, también es menos probable que lo reduzcas cuando te encuentras en una hora con más tráfico, a diferencia de un viaje aislado planeado para la tarde. Viajar al trabajo te permite hacer ejercicio a primera hora, antes de que el resto de la vida te domine.

Las bicicletas eléctricas también pueden ayudarte a adaptar tus dos recorridos diferentes (el de ida y el de vuelta) para lograr diferentes beneficios de entrenamiento.

Hemos descubierto que existe evidencia sólida que respalda las sesiones de entrenamiento de dos veces al día. Con una de estas sesiones, deberías estar bien alimentado y descansado, y esta suele ser tu sesión de alta intensidad. Mientras que la segunda sesión puede ser más bien un paseo a ritmo constante para adaptarte al entrenamiento de resistencia. Podrías usar una bicicleta eléctrica para controlar la intensidad en ese segundo paseo y no forzarte demasiado y comprometer tus siguientes sesiones de entrenamiento si vives en una zona montañosa donde no es posible mantener esas zonas de entrenamiento más bajas.